Hace poco pude conocer a Laura Hernandez, fundadora de “Mama Systems” (Sistemas para Mamás). Ella ayuda a familias en EEUU a organizar sus vidas y hogares, de modo que no reine el caos, sino la paz. ¡Nos compartió su Guía de Auto-Cuidado para ustedes en Adopción de Corazón!
Para encontrar este y más recursos, puedes visitar www.mamasystems.net/resources1
(¡Ojo! Todo está en inglés... no te dejes engañar por su nombre aparentemente latino ;)
Nosotros tomamos la libertad de cambiar el enfoque de sólo mamás, a mamás y papás.)
“El autocuidado no es un lujo. Es una necesidad.”
Tú importas
A menudo, las necesidades de mamá o papá se relegan al último peldaño de prioridades. En términos generales, eso es parte del trabajo. La parentalidad sí implica hacer sacrificios. Muchas veces los sacrificios son nuestros deseos, y a veces, nuestras necesidades.
Pero el problema es el siguiente: yo creo que nos hemos convertido en unos expertos en sacrificar lo que queremos, al punto que ya es parte de nuestra naturaleza, y hemos pasado a ser mártires en nuestros propios hogares.
Eso no está bien.
Cuando esto sucede, en vez de rebosar nuestra copa con gracia, bondad y amor, damos desde un vaso casi vacío, un trago de amargura.
Mi deseo con este guía es que identifiques lo que necesitas, averigües por qué te convences que no lo debes pedir, y ¡luego aprendas cómo pedirlo!
PRIMERO… quiero que miremos cuidadosamente quien eres tú, cuerpo, mente y alma. Cada parte de ti importa, aun si te sientes invisible o no escuchado, tú importas. Simplemente porque fuiste creado por un Dios que te ama y fuiste escogido como mamá o papá para tus hijos.
Tú importas.
Cuerpo
Cuando nos ocupamos con nuestros trabajos, actividades y el cuidar a nuestras familias en el día a día, algunas de las cosas que necesita nuestro cuerpo son lo primero que abandonamos. Me gustaría que pensaras en tu cuerpo, pies a cabeza, y en cualquier cosa que hayas estado postergando.
¿Hay algo que has pospuesto?
odontología
optometría
ginecología
peluquería
mamografía
hacer ejercicio
comer saludablemente
dormir
endocrinología
chequeo médico anual
Quiero que hagas una lista de las cosas que necesitas priorizar. Califícalas de dos maneras: la gravedad y la facilidad. Podría ser más fácil ir a la peluquería, pero ir al endocrinólogo sobre tu sensación constante de agotamiento es mucho más importante.
Aparta 15 minutos de esta semana para programar estas citas. Si tienes varias en tu lista, agéndalas a lo largo del próximo mes. No quiero que te sientas abrumado con demasiadas citas que termines cancelándolas.
Mente
Muy seguido yo me digo a mi misma las razones por las cuales no puedo hacer algo que necesito hacer. Termino cerrándome a la idea antes de ni siquiera decirla en voz alta. Aquella negatividad que me niega lo que quiero es mi crítica interior.
¿Puedes recordar la última vez que querías o necesitabas hacer algo pero lo soltaste antes de intentar encontrar una posible solución? ¿Qué fue lo que te paró?
Estas voces muchas veces vienen desde una creencia fundamental acerca de nosotros mismos a la que nos hemos aferrado desde nuestra infancia.
Aquí hay un ejemplo de mi vida: Hace unos años me invitaron a ir de viaje con algunas amigas y les dije que no. ¡POR SUPUESTO que no podía hacer eso! Sería tanto dinero. Sería inconveniente pedirles a otros que ayudaran con mis hijos. Al fin y al cabo… yo decidí que yo no valía la pena.
La vergüenza que yo he cargado por años fue el dictador que decidía sobre mis necesidades y autocuidado. No fue sino hasta que lidié con aquella vergüenza que pude pedir las cosas porque por fin sabía que yo era suficientemente valiosa como para recibirlas.
Ahora te toca a ti.
Mi crítica interior me dice ________________________________
Eso viene desde ________________________________________
Y esto no es verdad porque ______________________________________
Alma
Antes yo estaba envuelta en una capa de vergüenza. Entrábamos en un restaurante con nuestra familia de 12 y todas las cabezas volteaban para contar. Inmediatamente yo quería esconderme debajo de una mesa para no escuchar los susurros.
Mientras procesaba esto con mi consejera, ella me preguntaba por qué pensaba que la gente decía algo negativo. Cuando no le pude responder, me dijo, “¿Qué tal si están diciendo algo como, ‘¡Wow, yo nunca podría hacer eso!’ o ‘Me impresiona lo bien portado que son aquellos niños’?”
La sabiduría que ella me dio aquel día fue sencilla. Si me voy a inventar historias de lo que los demás piensan de mí, voy a hacer que sean buenas.
A menudo, sin embargo, no podemos ver las cargas que nos llevamos… la manera en que amontonamos vergüenza y desprecio sobre nuestro ser.
Entonces, ¿te puedo animar a hacer una cita con un consejero?
Bien sea que trabajes un trauma del pasado o la vergüenza en el presente, tu alma estará más liviana después de procesarlo.
¿Cuál parte de tu historia te está cargando?
¿Qué podrías recordarte cuando te sientes abrumado?
En la siguiente sección veremos los pasos prácticos para que hagas tiempo para ti mismo.
Evalúa
¿Cómo vas a hacer que rebose tu copa para que tengas algo que dar a tu gente?
¿Cuánto tiempo necesitas?
Las cosas que necesito priorizar diariamente son:
Las cosas que necesito priorizar semanalmente son:
Lucha
¿Cuáles desafíos anticipas para hacer que estas cosas sean una realidad?
Escríbelos todos, aunque parezcan tontos.
¿Cómo puedes combatirlas?
Es decir, ¿Hay cosas que puedes hacer de antemano para que sea más fácil planear cuidarte?
Pide
Cuando yo hago una petición, intento pensar en cualquier objeción que el otro podría tener, que le impide decir “sí,” y luego creo un plan para esas objeciones para que yo esté dispuesta a hacer concesiones.
Siempre intenta creer lo mejor de los demás. Mantente curioso sobre por qué podrían decir “no.”
¿Qué es lo peor que podría pasar?
Mantente curioso, y trabajen juntos, haciendo concesiones para llegar a un acuerdo.
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