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Adopción de Corazón

¿Cómo les dijiste a tus hijas que llegaron por adopción?

Actualizado: 9 may 2022

Lina Carrascal del podcast Soy Mamá por Adopción nos comparte su experiencia ¡con 6 tips concretos!

"¿Cómo les dijiste?" Esta es una pregunta que me hacen una y otra vez, generalmente personas que no tienen ni idea cómo se vive una adopción (que son muchas) o madres o padres que han adoptado recientemente.


Lo primero que puedo decir es que no hay UN MOMENTO en particular en el que te sientas con tus hijos a tener UNA conversación específica en la que les dices (léase con tono dramático de telenovela mexicana): “hijo, tengo algo muy serio que contarte, tu no saliste de mi panza, llegaste por adopción”, como si fuera algo terrible que les hubiera pasado en la vida.


Si bien la adopción nace de una ruptura muy dolorosa que provoca una herida con la que tendremos que acompañarlos toda la vida, el hecho de haber llegado por adopción a su familia debería ser una parte totalmente natural y transparente de su historia. Y que nuestros hijos perciban este hecho como tal, dependerá de la manera como nosotros sus padres se los transmitamos.


Mucha gente todavía cree que un niño o una niña cuando se entera que fue adoptado va a sentir una gran tristeza y/o vergüenza. Y creo que si nosotros los padres proyectamos eso en ellos, efectivamente así será, pero si nosotros les transmitimos el orgullo y satisfacción que realmente sentimos de habernos convertido en padres por adopción, eso mismo sentirán ellos respecto a la manera como llegaron a sus familias.


Así que te contaré 6 cosas que nosotros hicimos para lograr que nuestras hijas hoy en día digan que llegaron por adopción con total naturalidad:


UNO. Incluye términos como “adopción”, “adoptivo”, “adoptado” en tu lenguaje cotidiano. Así ellos se familiarizarán con ellos (y tú también), y perderán cualquier carga negativa que puedan tener aún.

Te voy a dar un par de ejemplos de cómo puedes hacer eso sin que se sienta extraño.


Estás desayunando con tu esposo y tu hijo, están todos juntos en la mesa, aprovecha y compártele a su papá “estoy leyendo un libro muy bueno sobre adopción”. Ojo! Yo no discutiría temas específicos contenidos en el libro delante del niño, eso sí es una conversación para adultos. La cuestión es aprovechar la ocasión para que oiga la palabra “adopción” en una conversación cotidiana. O si la trabajadora social va a venir a tu casa a una visita de seguimiento, puedes estar organizando tu casa y decir “estamos poniendo la casa muy linda porque mañana vienen a vernos ‘los señores de las adopciones’ a saludarnos”.


DOS. Convierte en un cuento la historia de cómo se convirtieron en familia. Hazlo a él, ella o ellos los protagonistas (también puedes usar un osito o conejito si eso les va a gustar más a ellos, pero que sea algo con lo que se puedan relacionar). Y cuéntaselo antes de dormir o en momentos íntimos como la hora de dormir, la hora del baño, la hora de la siesta, o la hora del cuento. Adecúa los personajes para el cerebro de tus chiquitos, pero sobre todo, evita adornarlo con detalles que no sean ciertos.


Así más o menos iba el cuento que yo les contaba a mis hijas durante los primeros años meses después de su llegada a casa: Había una vez unos esposos que se querían mucho y se morían de ganas de ser papás, pero estaban muy tristes porque a ella no se le formaba un bebito en la panza. Entonces le pidieron a Dios: “Diosito, queremos tener un hijo a quien cuidar y darle mucho amor. Nos ayudas con eso?”, y Dios les dijo “¡claro que sí!”. Y buscó y buscó y buscó por muchos lugares, hasta que encontró a dos bebecitas que eran perfectas para ellos, y ellos eran perfectos para ellas. Entonces fue cuando “los señores de las adopciones” llamaron a los esposos a decirles que ya habían encontrado a sus hijas. ¡Vaya sorpresa! Dios no les había traído uno, sino ¡dos hijas! Se pusieron tan felices que saltaban de emoción. Y desde el día que se conocieron, su vida se llenó de colores, música, alegría, juegos y sonrisas. Y son una familia donde todos se quieren mucho muchísimo.


TRES. Lean libros de adopción para niños. Escógelos con cuidado, léelos primero tu, y si alguno te gusta pero tiene partes con las que no te sientas cómodo o cómoda, edita o evita esas partes al momento de leérselo a los niños. A mi personalmente no me gustan los que mencionan o insinúan los supuestos motivos por los que las madres biológicas se separan de sus hijos, porque repito, para mi es importantísimo que no les digas nada que no estén listos para entender.


CUATRO. Revive con cierta frecuencia el momento en que se conocieron. Puede ser en cada cumpleaños, en cada aniversario de llegada, o cada vez que algo te lo recuerde. Hazlo divertido y emotivo. Menciona detalles como “estabas vestido con un pantaloncito rojo y cuando me viste sonreíste” y agrega algo chistoso si es posible como “tenías el pelito todo parado como un puercoespín”.


CINCO. Crea un ritual o una tradición para celebrar cada año ese día en que se conocieron. Ponle el nombre que prefieras: “aniversario de llegada”, “aniversario de adopción”, “el día que nos convertimos en familia”, etc.


En nuestra familia la tradición es que ellas se levantan y de sorpresa amanece una zona de la casa decorada con muchos colores (mis hijas eran bebés cuando llegaron así que para su primer aniversario necesitaba algo muy visual para que ellas entendieran que algo especial estaba pasando ese día) y colgadas del techo caen fotos de ocasiones memorables de su vida empezando por la foto de cuando nos conocimos terminando con fotos de la actualidad.



SEIS. El último y más importante consejo es: siente orgullo y naturalidad con respecto a la adopción de tus hijos. Ellos lo van a percibir, y de esa misma manera lo van a interpretar y a incorporar en su historia. Recuerda que los niños son ultra sensibles y perceptivos, notarán hasta el más mínimo detalle de tu lenguaje corporal, tu tono de voz, etc. Si notas que surgen en tí sentimientos de incomodidad o vergüenza alrededor del tema, busca un profesional que te ayude a trabajar aquellas cosas de tu propio pasado que te estén impidiendo fluir con tus hijos respecto a su adopción. Hazlo por tí, pero sobre todo por ellos.


Espero de todo corazón que estos pequeños tips que nacen de mi propia experiencia, te ayuden.


Y si quieres conocer todos los detalles de nuestra historia de adopción y la de otras personas con familias similares o totalmente diferentes a la nuestra, te invito a escuchar mi podcast Soy Mamá por Adopción.




Lina Carrascal tiene dos hijitas que llegaron por adopción y es la creadora del podcast, Soy Mamá por Adopción. Les animamos a seguirla por las redes y escuchar las historias y entrevistas que comparte. ¡Si desean explorar más podcasts, recuerden visitar nuestra pestaña de recursos y disfrutar escuchando!

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