"Sólo quiero que alguien me llame papá."
Esta frase la escuché de un amigo hace poco, quien sería un padre excelente, pero que hasta el momento no ha tenido ese privilegio. Junto con su esposa están considerando la adopción como una manera de cumplir su sueño de ser padres. Tomando una segunda taza de café, hablamos un buen rato de lo hermoso y de lo difícil de la adopción.
En este mes del papá, tomemos unos momentos para celebrar a los hombres valientes que han elegido ser padres, especialmente a los que lo hacen a través del acogimiento y la adopción.
Con tu mirada de alegría, cuidado y corrección amorosos, tus hijos aprenderán su valor intrínseco.
Tu hija aprenderá lo preciada que es, y cómo un hombre la debe tratar. Tu hijo conocerá su valor como hombre a través de las interacciones que ustedes tienen, jugando, hablando y trabajando. Él aprenderá cómo tratar a las mujeres al ver tu relación con su mamá.
Tú les enseñarás cómo es un buen líder: ayuda, sirve, da sacrificialmente, dice la verdad (¡en amor!), cumple sus promesas, es trabajador y comprometido, es justo, y defiende al débil y necesitado.
Tu amor, generosidad, valentía, integridad y fortaleza marcarán sus vidas como más nadie lo podrá hacer. ¡Papá, tu presencia y ejemplo son imprescindibles para tus hijos!
Papá, gracias por tus esfuerzos. Por favor, cuida de ti mismo, porque si no, no podrás ser la mejor versión de ti. ¿Reconoces que estás luchando con la ira? Busca ayuda para resolver las causas del enojo -- tus circunstancias actuales sólo detonan una bomba que ya estaba ahí. ¿Te sientes inútil o fracasado? La falta de propósito traerá múltiples problemas a tu vida y a tu familia; la mejor forma de luchar en contra de esos problemas será encontrar propósito. Ningún hombre es una isla; tampoco es saludable intentar vivir como lo fuera.
Por favor, sé intencional en formar y mantener amistades profundas y vulnerables.
Por último, ningún padre (o madre) es perfecto, sino sólo Dios. Tendrás días difíciles. Fallarás. Romperás una promesa, y perderás la calma y actuarás sin amor. ¡Pero lo que haces DESPUÉS hará toda la diferencia: pedir perdón y reparar la relación!
Luego, puedes confiar que el Padre celestial puede restaurarte a ti y a tus hijos por las falencias de sus padres terrenales y las heridas que hayan sufrido en la vida.
Este trabajo de paternidad es bien difícil; depender de Dios y de la comunidad a tu alrededor es el camino hacia adelante.
"En el desierto... el Señor tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo, por todo el camino que anduvieron..." (Deuteronomio 1:31)
Te invitamos a compartir este blog con algún padre que conoces, y a celebrar a los hombres que ayudaron a formar la persona que hoy eres.
-Julio y Emily Peña
Adopción de Corazón
Hermosa reflexión, muchas gracias por compartirla, pero sobre todo muchas gracias a ustedes padres que son nuestros lideres y guías espirituales de nosotras sus ayudas idóneas =) y de nuestros hijos biológicos y del corazón. Que Dios Padre siga llenando de sabiduría sus corazones, así como de Su amor y misericordia nos rodee en cada uno de nuestros días. Así sea. ❤️
Soli Deo gloria.
Bendiciones Julio y Emily 😊