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Adopción de Corazón

Haciendo lo imposible

Cuando Cristo empezó a escribir la historia de nuestra familia fue fácil alabarlo a Él al compartir los asombrosos milagros entretejidos en cada paso del camino. Nueve hijos después, siete a través de la adopción, ahora digo que nuestra historia amerita una serie de libros. ¿Qué parte quieres escuchar? Cada uno de nuestros tesoros valiosos tiene una historia de dolor, pérdida, esperanza, redención e innumerables milagros que lo trajo a su familia permanente.



Muchas personas, al pensar en la adopción, visualizan un video romántico en el aeropuerto o una celebración del "día de la adopción." Te seré honesta que yo estaba plenamente metida en aquella mentalidad. Quizá Dios me permitió empezar ahí porque si hubiera sabido la historia completa habría titubeado al decidir tomar un paso de fe. ¡Para serte totalmente transparente, tengo la plena confianza de que habría huido! Hay una belleza exquisita que Cristo trae a través de la adopción. Pero esa belleza viene como resultado de superar lo difícil y escoger ser obediente a través de todo. Cantamos “Tumbas a Jardines” en la iglesia. La letra dice, “...De cenizas traes vida, Cambias culpa por gloria…” y son palabras sumamente verdaderas. Pero si tú eres como yo, quieres que Cristo agite una varita mágica y que todo eso suceda en un instante. ¡Por supuesto, Cristo es capaz de tal sanidad y cambio! ¡Sin embargo, nuestra experiencia ha sido que Él nos hace crecer, nos cambia y nos refina a lo largo del camino! Cuando eliges decir SÍ al llamado a adoptar, eliges tener un puesto de primera fila al poder redentor de Dios en tu hogar.


Al comienzo de nuestro camino de adopción, yo era una acumuladora. Creía que si reunía las cosas, entonces Dios haría lo que yo quería. Si tuviera las cunas, las sillas de bebé, la ropa, etc., entonces Él honraría mi corazón y haría todas las cosas. Yo decía, “Que no se haga mi voluntad, sino la tuya,” pero estaba segura que Su voluntad sería lo que yo quería… ¿cierto? Si nosotros respondiéramos al llamado, entonces ¿no sería fácil? Una vez nos asignaron para adoptar un par de gemelos bebés. Ya teníamos las maletas empacadas y sólo esperábamos la llamada para irnos por avión a otro estado y recogerlos. La llamada que recibimos no era lo que nosotros queríamos. Después, nos acurrucamos en el piso de la habitación, llorando. Ahí determinamos que si recibiéramos lo que queríamos, Lo adoraríamos, y si no recibiéramos lo que queríamos… ¡Lo adoraríamos! ¡Te puedo afirmar después de muchas experiencias que Cristo es fiel! Él te conoce, Él te hizo y Él abrirá y cerrará las puertas de acuerdo a Su perfecta voluntad para tu familia. Originalmente queríamos adoptar a bebés saludables. Al crecer, empezamos a orar, “Señor, tráenos a los niños que Tú quieres en nuestra familia, sin importar su edad, género, necesidad especial o lugar geográfico.” Decidimos vivir por el lema, “Intenta hacer cosas imposibles con Cristo; cosas que nunca podrás hacer sin Él.” A lo largo de dos años, Dios nos trajo hijos de 12 años, 17.5 años, 11 años, 10 años y una de 2 meses con una enfermedad terminal.


Tantas familias tienen miedo de adoptar a niños mayores. ¡Lo comprendo; nosotros estuvimos ahí! Te puedo asegurar que nosotros no somos especiales ni el regalo de Dios a la parentalidad. Caminamos muchas situaciones difíciles con nuestros hijos que tuvieron comienzos complicados. Algunas veces salió lo más feo de nosotros. Pero vimos y anotamos los milagros que hizo Cristo por el camino. Cuando el enemigo de nuestra alma intentó decirnos que “no escuchamos correctamente a Dios,” o que “otra persona podría hacer un mejor trabajo,” reconocimos que eran mentiras y nos recordamos que nosotros no somos de los que se echan para atrás. ¡Recordamos a nuestros hijos casi a diario que posiblemente no nos guste alguna elección o conducta, pero no hay nada que podrían decir o hacer que hiciera que dejáramos de amarlos! ¡La familia es para siempre, pase lo que pase! Al crecer la confianza y la relación, los corazones cambiaron, la sanidad sucedió y el amor prevaleció. Nuestro camino no ha sido fácil, y aún somos una obra en proceso, pero te puedo decir que nuestra fe y relación con Cristo ha crecido tremendamente. También nuestro estilo de parentalidad ha cambiado mucho a lo largo de los años.


A menudo “adoptar a niños con necesidades especiales” se coloca en la categoría de algo que da miedo. ¡Quisiera tener las palabras para describir adecuadamente cuánto necesitamos a lo especial que estos tesoros traen a nuestras vidas! Nuestra hija adoptada nació sin los lóbulos del cerebro. Al nacer los médicos le dieron dos días para vivir. ¡Nosotros celebramos cada día de los 4 años que Cristo permitió que estuviera en nuestra familia! Ella nos enseñó mucho sobre el amor incondicional. Dios usó su vida en nuestra familia para traer sanidad a nuestros hijos mayores, consuelo a mi mamá mientras moría de cáncer, y propósito para mi papá a seguir viviendo después de que mi mamá falleció. ¡Cómo Dios usó su vida especial para transformar la nuestra! Cada miembro de la familia la buscaba cuando sentía feliz, enojado o triste. Ella siempre estaba gozosa de estar con cada uno. Nuestra princesa corrió a los brazos de Jesús en el 2019. Sentimos su ausencia profundamente, pero atesoramos cada memoria de su tiempo en nuestra familia. Somos mejores por haberla conocido y tenido con nosotros.


Queríamos que nuestros hijos tuvieran tiempo para hacer duelo, pero también la capacidad de amar otra vez. Oramos por el momento correcto y en el 2020 recibimos una llamada sobre un bebé con síndrome Down y múltiples dificultades de salud. ¡Conocer a nuestro hijo es amarlo! Para él no existe nadie desconocido, y él les trae sonrisas a todos los que lo ven. Resistirse a su encanto es imposible; atrae a las personas en todas partes. Sus risitas han sido un bálsamo para nuestra alma.


No merecemos el privilegio incalculable que se nos ha dado de ser los padres de muchos. En cada etapa del camino el enemigo ha intentado desanimarnos con obstáculos, demoras, reparaciones a vehículos, fallas de electrodomésticos, emergencias en casa, vuelos cancelados, y más… ¡PERO CRISTO!!! Cuando elegimos intentar hacer lo imposible con Cristo, Él aparece, mueve montañas, abre puertas y crea caminos para Sus tesoros inestimables. Si Dios te está llamando a adoptar, te animo a caminar osadamente, rodearte con amigos afines y familia que está dispuesta a caminar contigo, elige aferrarte a la verdad, y ¡prepárate para la aventura de tu vida!



Joy Boutin vive con su esposo e hijos en North Carolina central. Agradecemos su disposición para compartir con Adopción de Corazón, para animarnos a todos los que están considerando adoptar, acoger, o los que ya estamos en el camino.

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