¿Qué es una familia?

Este mes queríamos saber de ustedes ¿qué es una familia?

A veces me he sentido a la defensiva: mi familia sí cuenta. Sí somos familia. Sí es mi hijo; sí soy madre.  No es “como un hijo” no soy “como una madre.” ¿Pero por qué siento las ganas de pelear? ¿Por qué me he sentido invalidada en mi rol y nuestra relación? ¿Cuál es la narrativa cultural de la familia que contradice esta realidad?

Si le preguntas a tu comunidad qué es una familia, probablemente el común denominador será “una pareja y sus hijos.” Esta definición es sencilla y clara, y no es incorrecta. Pero para los que no encajamos perfectamente en ella, puede ser problemática. En el mundo de la adopción y el acogimiento, necesitamos una definición más amplia que la consanguinidad.

• Una vez alguien me preguntó, “¿Cómo está tu sobrina?”  Esa sobrina fue adoptada por mi cuñada. Ellas viven en otro país y se me olvidó que esta persona la había conocido en una ocasión, así que no respondí por un momento mientras intentaba descifrar lo que me estaba diciendo. La otra persona malinterpretó mi confusión y dijo, “Bueno, no es tu sobrina, pero…” justo en el momento en que me di cuenta por quién me estaba preguntando. Yo le corregí que SÍ es mi sobrina, sólo que no recordaba que ella la conocía.

• Un niño que vive con una madre de acogimiento dibuja a su familia en el preescolar: Hay dos figuras. La maestra le pregunta quiénes son y escribe su respuesta al lado de cada persona. Está la mamá de acogimiento y para el otro dice, “mi papá (no tengo papá).”

• ¿Qué pasaría si dibujara a su familia biológica y su familia de acogida? ¿O a dos mamás, no porque sean una pareja lesbiana, sino porque tiene una madre de la barriga y otra del corazón, con la que vive?  ¿O si un niño no dibuja a nadie porque vive en una institución, no tiene contacto con sus progenitores, y no se le ocurre inventarse una familia para dibujar? ¿Cómo responderá la maestra? ¿Cómo entenderán sus amiguitos?
  

La gente se siente incómoda porque nuestras familias no encajan en su definición clara y sencilla. No sabe qué decir entonces no se habla del tema, y el no hablarlo comunica MUCHO. Lo que no podemos hablar se llama tabú. Y entre más tabú, más vergüenza. Y si hay vergüenza, hay alguien que cree que es su culpa.

En el caso de los niños y las niñas que no viven con sus familias de origen, ellos terminan sintiéndose culpables, cargando con la gran vergüenza de que “no tengo papá,” y “tampoco tengo mamá.” (ojo: por supuesto que los “tienen,” al menos que hayan fallecido, pero para que el niño lo explique a sus compañeros es más probable que “tenerlos” significa “vivir con ellos.”)

Luego, cuando el milagro de la adopción sucede para los pocos afortunados, sí tienen papá y/o mamá de nuevo. Si el “problema” era no vivir con los padres, entonces ya debería estar resuelta la vergüenza, ¿no?

Explorar el tema de la vergüenza y la culpabilidad es demasiado extenso para este blog.

Al igual, intentar cambiar toda una narrativa cultural sobre la adopción no es algo que voy a lograr con un escrito que toma 3 minutos leerlo.

Pero, como padres y madres por adopción y acogimiento, sí tenemos que enfrentar la narrativa cultural acerca de lo que “cuenta” y no como una familia.

• Podemos aportar un poco de educación a la comunidad.

• Podemos ayudar a nuestros hijos a navegar por este mundo siendo parte de una familia un poco diferente.

• Podemos elegir pasar tiempo con las personas que estén abiertas a expandir su definición de "familia." (He tenido que distanciarme de amigos que no parecían estar dispuestos a hacer eso.)

¿Cuáles son algunas pautas que nos pueden ayudar?

1. Ayudarles a conocer su propia historia y tener una respuesta social (la versión de su historia que pueden compartir con la gente que hace preguntas acerca de su familia) – LEE MÁS AQUÍ

2. No echar la culpa a sus padres biológicos tampoco (no atacar o despreciar). Dios pone un amor natural ahí; no te opongas – LEE MÁS AQUÍ

3. Asegurarles que no tienen la culpa de las circunstancias de su historia y las decisiones de los adultos que debían haberlos cuidado.

Y en cuanto a la pregunta que les hicimos, ¿qué es una familia? Pueden ver algunas de las respuestas del público de Adopción de Corazón en Instagram y YouTube este mes. Se darán cuenta que para nuestra población, el concepto de la familia no tiene tanto que ver con la sangre, ni siquiera con un estado legal, sino con el afecto y los vínculos que formamos.

Necesitamos una definición de la familia que incluye la familia de corazón.